lunes, 29 de agosto de 2011

¿Liebre o tigre?



Que gran decepción tenía el joven de esta historia, su amargura absoluta era por la forma tan inhumana en que se comportaban todas las personas, al parecer, ya a nadie le importaba nadie.
Un día dando un paseo por el monte, vio sorprendido que una pequeña liebre le llevaba comida a un enorme tigre malherido, el cual no podía valerse por sí mismo.
Le impresionó tanto al ver este hecho, que regresó al siguiente día para ver si el comportamiento de la liebre era casual o habitual. Con enorme sorpresa pudo comprobar que la escena se repetía: la liebre dejaba un buen trozo de carne cerca del tigre.
Pasaron los días y la escena se repitió de un modo idéntico, hasta que el tigre recuperó las fuerzas y pudo buscar la comida por su propia cuenta.


Admirado por la solidaridad y cooperación entre los animales, se dijo:"no todo está perdido. Si los animales, que son inferiores a nosotros, son capaces de ayudarse de este modo, mucho más lo haremos las personas".
Y decidió hacer la experiencia: Se tiró al suelo, simulando que estaba herido, y se puso a esperar que pasara alguien y le ayudara.Pasaron las horas, llegó la noche y nadie se acercó en su ayuda. Estuvo así durante todo el otro día, y ya se iba a levantar, mucho más decepcionado que cuando comenzamos a leer esta historia, con la convicción de que la humanidad no tenía el menor remedio, sintió dentro de sí todo el desespero del hambriento, la soledad del enfermo, la tristeza del abandono, su corazón estaba devastado, sí casi no sentía deseo de levantarse, entonces allí, en ese instante, lo oyó...


¡Con qué claridad, qué hermoso!, una hermosa voz, muy dentro de él le dijo:


"si quieres encontrar a tus semejantes, si quieres sentir que todo ha valido la pena, si quieres seguir creyendo en la humanidad, para encontrar a tus semejantes como hermanos, deja de hacer de tigre y simplemente se la liebre".


Qué sencilla historia y qué importante el mensaje! Siempre estamos esperando de los demás, siempre.
Pero es como dice, dejemos de hacer de tigres y seamos más como la liebre. El cambio, empieza por nosotros, desde adentro hacia afuera.
Me gustó, me vino bien.  Como dice una frase de una canción de Axel: "No busques más, el amor que tienes es el amor que das".
Profundo y sencillo, casi tan sencillo que muchas veces lo olvidamos.


Que les sirva para reflexionar tanto como a mí.
Gracias Abuela Cyber porque esto lo leí en tu blog hace tiempo pero me llegó al corazón.


Cariños!

6 comentarios:

El Gaucho Santillán dijo...

Una historia hermosa.

Làstima que tan poca gente la tome en cuenta.

Un abrazo.

Fiaris dijo...

Hermosa historia la había leído pero valia la pena volver a leerla,abrazo.

EL AVE PEREGRINA dijo...

Bella reflexión Princesa, ojalá hagamos como la liebre y brindemos esa ayuda solidaria.
Gracias por compartirla.

Un beso.

María Beatriz dijo...

Excelente texto!
La frase de Axel es totalmente cierta:
"...el amor que tienes es el amor que das"

Gracias por compartir!
Beso

JOAQUIN DOLDAN dijo...

me encantan las fábulas

Gla dijo...

Las liebres a veces nos cansamos...Y tenemos derecho,no?